La práctica será un encuentro de música, creación, conexión y movimiento. Un espacio para que todos podamos sincronizar nuestros cerebros y corazones a través de la expresión de nuestro cuerpo. Dejándonos llevar por un viaje sensorial y sonoro, guiando el encuentro en un fluir de coordinación, juego e improvisación corporal. Una auténtica fiesta y ritual para elevar la energía.
BAILAR, dominar el propio cuerpo, hacerlo en tribu y beneficiarnos de las actividades sociales y el mover el cuerpo en diferentes ritmos y estímulos musicales, nos conecta, nos transforma y mejora la imagen de nosotros mismos.
Traigan ropa cómoda y agua!